A lo mejor en su lecho de muerte reconocía querer a Luke pero por el momento la Slytherin gozaba de buena salud así que aquel no sería el día en el que dijese abiertamente a su hermano que le quería aunque hasta un Gryffindor se daría cuenta de algo así porque ahora ella podría estar tumbada junto a la piscina, tomando el sol y disfrutando de los cócteles que le servía el servicio. Sin embargo estaba ahí, en ese pueblo de mala muerte que no hacía más que recordarle que el verano pasaba muy rápido y que cuando quisiese darse cuenta, sería Septiembre. Cuando Luke le terminó de revolver el pelo, ella le dio un codazo en el costado para después colocarse el pelo. Un Parker siempre tenía que estar perfecto.
- Tranquilo, no diré nada - Porque no era ninguna chivata, y lo decía en serio, era cosa de Luke - ¿Tienes miedo? Siempre has hecho lo que has querido, ahora eres mayor de edad, has acabado tus estudios y prácticamente tienes trabajo, ¿qué te preocupa? - Vamos, que ahora sí que podía hacer lo que quisiese de verdad porque no tendría que pensar en sus padres, todo lo contrario que ella, que al igual que Alec tenía que seguir siendo la hija perfecta porque era lo que se esperaba de ellos, sólo Luke se salió un poco de esa línea. Sonrió con seguridad al escuchar el desafío de su hermano, se apoyó en la pared junto a él y le miró de reojo sin perder la sonrisa.
- Lo dicho, ve ahorrando, porque en Londres hay sitios para cenar muy caros, futuro auror
- Y ella no iba a tener piedad con su hermano. Alec había puesto el listón muy alto pero ella también era tan inteligente como su hermano mayor, quién sabía si más, lo único que necesitaba era que nada le distrajese. Luke insistió con aquel tema que quizás hacía que algunos recuerdos se le viniesen a la cabeza, los mismo de los que quería huir durante el verano. Miró mal a su hermano, si las miradas matasen, ahora mismo su hermano estaría muerto - ¿Algo de qué? Mira, tienes demasiada imaginación
- Había cosas de las que era mejor huir. Cuando acabase el colegio todo se arreglaría. Ese colegio en el fondo no le había traído más que manchurrones pero si sus padres se enterasen del último... no, no quería ni pensarlo.
- Tranquilo, no diré nada - Porque no era ninguna chivata, y lo decía en serio, era cosa de Luke - ¿Tienes miedo? Siempre has hecho lo que has querido, ahora eres mayor de edad, has acabado tus estudios y prácticamente tienes trabajo, ¿qué te preocupa? - Vamos, que ahora sí que podía hacer lo que quisiese de verdad porque no tendría que pensar en sus padres, todo lo contrario que ella, que al igual que Alec tenía que seguir siendo la hija perfecta porque era lo que se esperaba de ellos, sólo Luke se salió un poco de esa línea. Sonrió con seguridad al escuchar el desafío de su hermano, se apoyó en la pared junto a él y le miró de reojo sin perder la sonrisa.
- Lo dicho, ve ahorrando, porque en Londres hay sitios para cenar muy caros, futuro auror

