Menos mal que llegamos, porque los niños tenían que dormir en una cama y no en los brazos de los demás. Por muy ligeros que sean gracias a la magia, que sino mañana iban a tener dolor en todo el cuerpo. Me sorprendo cuando me mete algo en el bolsillo y pensaba discutir sobre el tema, pero no soy estúpida como para no comprender que lo de la cena era una forma de controlar cualquier cosa que pudiera decir. Bien, de momento no digo nada, pero que no piense que voy a dejar el tema tranquilo mañana cuando me despierte.
— Creo que puedo esperar hasta mañana a que me des el recibimiento que me merezco después de casi dos semanas lejos — que si no me lo daba mañana tampoco pasa nada. A veces está bien simplemente dormir a su lado y despertarme envuelta en sus brazos. Claro que ese tema jamás se toca entre nosotros y mejor. Así es como acabamos con un Edgar indignado al ver que los receptores de su cena estaban dormidos y... En fin, que la noche acaba siendo más bien de manta y peli que otra cosa.
— Creo que puedo esperar hasta mañana a que me des el recibimiento que me merezco después de casi dos semanas lejos — que si no me lo daba mañana tampoco pasa nada. A veces está bien simplemente dormir a su lado y despertarme envuelta en sus brazos. Claro que ese tema jamás se toca entre nosotros y mejor. Así es como acabamos con un Edgar indignado al ver que los receptores de su cena estaban dormidos y... En fin, que la noche acaba siendo más bien de manta y peli que otra cosa.